Cómo actuar durante una entrevista de trabajo

Entrevista de trabajo
Os hablamos hace poco de cómo preparar una entrevista de trabajo. De la misma manera que preparar de antemano la entrevista es importante, también lo es saber cómo actuar durante vuestro tiempo con el entrevistador. Os ofrecemos una serie de consejos que os servirán bien durante cualquier entrevista de trabajo y os ayudarán a dar una buena impresión al entrevistador.



Controlad vuestra presencia online.

Muchos empleadores usan las redes sociales para hacer un control previo de sus trabajadores. ¿Qué están buscando? Más que expresiones de las cualidades del entrevistado como futuro trabajador, están buscando señales de alarma de actitudes que os convertirían en una mala elección para el puesto. Controlad la información que ofrecéis públicamente en Facebook y las demás redes: mantened un lenguaje correcto, no hagáis públicas fotos comprometedoras y no critiquéis a empleadores anteriores.


Conoced vuestro currículum.

Si habéis escrito algo en vuestro CV, estad preparados para dar detalles en una entrevista. Y por supuesto, sed completamente honestos en la redacción del currículum. Si domináis algún idioma, estad preparados para responder alguna pregunta en ese idioma en la entrevista. De la misma manera, preparad información complementaria sobre puntos del currículum: por ejemplo, porqué dejasteis puestos anteriores de trabajo o porqué os decidisteis por una carrera universitaria sobre otra.


Vestíos adecuadamente.

Queréis la mejor primera impresión durante una entrevista de trabajo, y vuestra vestimenta es una parte muy importante de ello. Estad presentables, arreglados y vestidos adecuadamente para la posición a la que aspiráis. La mejor medida para elegir la ropa para una entrevista es el sentido común, pero es una buena idea vestir de una manera ligeramente más formal que los empleados que ya trabajan en la empresa. ¿Todo el mundo va con tejanos y camiseta? Poneos un polo. ¿El ambiente es algo más formal? Id a la entrevista con una camisa de vestir.


Sed puntuales.

Uno de los atributos más importantes que se buscan en un empleado es el rigor. Nunca deberíais llegar tarde a una entrevista, por lo general es una buena idea llegar con unos cinco o diez minutos de antelación. Si por algún motivo llegaréis tarde -un atasco, un tren con retraso, una emergencia doméstica- llamad al empleador, disculpaos y hacédselo saber. Al llegar a la empresa, avisad a alguno de los presentes de vuestra llegada y de que esperáis para ser entrevistados. De la misma manera, si el entrevistador os hace esperar, mantened una buena actitud y cuando el entrevistador os reciba restadle importancia a su demora.


La entrevista empieza en la puerta.

Tan pronto como hayáis entrado en la empresa, la entrevista ha empezado. Asumid que todo el mundo que os encontréis antes y después de hablar con el entrevistador es parte de la entrevista y actuad en consecuencia. Si el entrevistador le pregunta al recepcionista como os ha visto, queréis haberle dejado una buena impresión para que se la transmita al entrevistador. Tratad a todo el mundo con cordialidad y respeto y dad lo mejor de vosotros.


Dad la mano, sonreíd y mirad al entrevistador a los ojos.

Demostrad confianza en vuestra entrevista. Dirigíos al entrevistador con una sonrisa y la mano dispuesta a encajar manos. Seguid al entrevistador al lugar de entrevista y no os sentéis hasta que se os diga. De la misma manera, sentaos rectos, pero de manera natural, no queréis parecer un robot. No os crucéis de brazos durante la entrevista y evitad tics como mirar constantemente el reloj, tocaros el pelo o tamborilear con el pie.


Dad respuestas breves y preparad preguntas comunes.

No deis respuestas de una sola palabra, pero tampoco os extendáis demasiado. La mayoría de preguntas de una entrevista se pueden responder en un minuto o menos. Preparad también respuestas para preguntas comunes como estas:

  • "Háblame de ti": es muy general, pero en este caso lo que el entrevistador quiere oír son tus cualidades relacionadas con el trabajo. Explícales porqué te has presentado al puesto y destaca cualquier experiencia o cualidad que tengas que sea aplicable a él.

  • "¿Cuales son tus puntos fuertes?": Elige dos o tres de tus características más positivas y estate preparado para exponerlas brevemente.

  • "¿Y tus debilidades?": No respondas "no se me ocurre ninguna", ni caigas en el cliché de "soy demasiado perfeccionista". Tampoco detalles demasiado, simplemente explica algún pequeño defecto que tengas, y sobretodo, lo que estás haciendo para corregirlo. El entrevistador quiere que le demuestres que eres consciente de que no eres perfecto y que quieres enmendar tus fallos.



Agradécele al entrevistador su atención.
Cuando acabe la entrevista, dale la mano al entrevistador y dale las gracias de manera sincera. Las despedidas son casi tan importantes como las primeras impresiones.




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