No es lo mismo estar desempleado durante años que ser un
parado reciente. Y, como no es lo mismo,
no se afronta tampoco de la misma forma.
Cuando nos acaban de despedir generalmente iniciamos la búsqueda
de un nuevo empleo con mucha energía. Casi todos sabemos la teoría y, por lo
tanto, nos levantamos temprano, nos aseamos, salimos a la calle, revisamos las
ofertas de empleo y en general hacemos todo lo que está en nuestra mano con una
actitud positiva. De hecho, en algunos casos se ve esta etapa como algo bueno y
que finalmente nos llevará a un mejor empleo que el anterior que teníamos.
Algunas personas tienen suerte y encuentran otro trabajo antes de que su
energía se mine poco a poco.
Pero si éste no es el caso y no encuentras otro empleo en
poco tiempo puede que tu energía termine yéndose al traste. Empezamos a
levantarnos más tarde, a no quitarnos el chándal o el pijama en todo el día,
dejamos de salir a la calle, de quedar con gente en unas ocasiones por falta de
ganas y en otras porque nos avergonzamos de nuestra situación. Y entonces es
cuando empiezas a hacer las cosas mal, porque poco a poco esa actitud positiva
termina convirtiéndose en pesimismo, en inactividad y en desgana.
Lo ideal sería evitar llegar a esa situación antes de que se
produzca, pero si te has dejado llevar poco a poco y leyendo estas líneas te
sientes identificado, es hora de dar un giro de 180º y retomar la actitud
inicial.
Puede que encontrar otro empleo te lleve más tiempo del que
pensabas, pero eso no significa que entre trabajo y trabajo no puedas hacer
otras cosas. ¿Qué puedes hacer mientras estás en búsqueda de empleo?
Formación
Ésta no falla nunca. Todo el mundo sabe que el periodo entre
trabajo y trabajo es un momento perfecto para dedicarlo a reciclarte
profesionalmente y adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Ahora bien,
sabemos que actualmente desde el servicio público de empleo ya no se están
ofertando apenas los antiguos y famosos “cursos del INEM”. Pero hay otras
opciones, dependiendo de lo que puedas costearte: hacer una carrera, un máster,
estudiar un ciclo de formación profesional o incluso ser autodidacta. Ésta
última opción gracias a Internet es más fácil que nunca. Tengas la edad que
tengas nunca pienses que es tarde, porque para estudiar no hay edad.
Aprende un idioma y visita el extranjero
Este punto está muy relacionado con el anterior, pero he
querido dedicarle un punto aparte porque aprender un idioma, especialmente si
es inglés, te va a abrir muchas puertas. De hecho, si puedes permitírtelo (y
soy consciente de que no todos pueden, ya sea por motivos familiares o
económicos) deberías pasar una temporada en un país donde se hable el idioma
que quieras aprender. Además de aprender el idioma, pasar una temporada en el
extranjero abrirá tu mente y te hará ver las cosas de otra manera.
Contactos profesionales
No dejes de hacer networking. Que no estés trabajando no
significa que debas dejar de lado tu profesionalidad. Asiste a conferencias,
cursos o eventos relacionados con tu campo, y mantente al día con tus colegas
de profesión. Nunca se sabe cuándo puede surgir una nueva oportunidad, y
mantenerte cerca puede hacer que alguien piense en ti.
Haz lo que siempre has querido
Aprovecha para hacer todas las cosas que siempre has querido
hacer y nunca has hecho por falta de tiempo. Sí, sabemos que la búsqueda de
empleo lleva a veces incluso más horas que un empleo en sí. Pero aprovecha el
hecho de que no tienes una jornada rígida para hacer ese curso de fotografía
que siempre has querido, deporte, o leer el libro que dejaste pendiente.
Escribe un blog
Escribir un blog siempre es una buena manera de mantenerte
en contacto con tu profesión. También es una manera visible de que otras
empresas te conozcan, sepan cómo te expresas y vean en qué has ocupado tu
tiempo. Además, escribir un blog demuestra una serie de cualidades deseables en
un empleo, como la constancia.
Eso sí, si te decides a escribir un blog tienes que ser
consecuente con tu decisión y mantener una periodicidad en tus publicaciones.
Es mucho peor un blog abandonado que un blog que no se ha escrito nunca.
Haz un voluntariado
Trabajar de manera voluntaria en una asociación u ONG hará
que te sientas útil y más positivo de cara al futuro. Yo he trabajado de manera
voluntaria con discapacitados y nunca me he sentido mejor conmigo misma que
durante esa época. Además, trabajar como voluntario demuestra una serie de
valores como la solidaridad o el altruismo, que pueden hacerte atractivo a
otras empresas o incluso conseguirte un puesto en la misma organización.
Sobre todo, lo más importante durante el tiempo que estés
desempleado es que te mantengas activo realizando acciones constructivas con
las que puedas justificar ese espacio de tiempo sin empleo en tu currículum.
Así, un futuro empleador puede ver que no has tenido trabajo durante un periodo
largo de tiempo pero que, en cambio, has aprovechado ese espacio para mejorar
tus capacidades y habilidades.
Guadalupe Luis
Técnico de RRHH y pedagoga. Autora de www.orientando.es
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