Cómo redactar una carta de presentación

La carta de presentación debe acompañar a cada uno de los CV que envíes, pero… ¿qué es? Es un documento que enviamos a las empresas a las que postulamos y en el que además de decir quiénes somos expresamos nuestras motivaciones e interés por un puesto de trabajo.

¿Cómo debería ser una carta de presentación?

La carta de presentación debe ser corta y concisa, pero a la vez tiene que expresar en pocas palabras lo mejor de nosotros. Tenemos que vendernos a través de ella y conseguir captar la atención del empleador.

Irá dirigida, si es posible, a una persona concreta que generalmente será el responsable de Recursos Humanos de la compañía o, en su defecto, al máximo responsable en materia de contratación. Si no conocemos el nombre del responsable trataremos de encontrarlo por ejemplo en la página web de la compañía. Si  aun así no localizamos el nombre entonces la enviaremos usando un formalismo del tipo “Estimados señores” o “Muy señores míos”. Usaremos siempre un lenguaje formal, correcto y muy profesional.

A continuación nos presentaremos y haremos saber el puesto al que queremos optar. No siempre queremos optar a un puesto en concreto por lo que simplemente indicaremos que estamos a su disposición para cualquier vacante que tenga lugar en su empresa que se adapte a nuestro perfil, aunque sin duda es preferible indicar el tipo de puesto al que te gustaría optar. En el caso de que optemos a una vacante concreta porque hemos visto una oferta de empleo, indicaremos el medio en el que la hemos visto, la fecha y la referencia en caso de que aparezca en el anuncio.

En la carta de presentación tenemos que vendernos, conseguir atraer la atención de la persona a la que va dirigida. Para ello destacaremos nuestra formación y experiencia, y señalaremos el motivo por el que deberían contratarnos. En el caso de gente con experiencia resulta sencillo demostrar cuál es su valor añadido pero no lo es tanto para personas recién tituladas. Las personas que acaben de terminar sus estudios tienen que convencer al empleador de que les contrate a pesar de no tener experiencia. Para ello tendrán que poner un mayor énfasis en la formación y las cualidades que poseen y que les hacen valiosos. Si nunca has trabajado no te desanimes, ya que hay empresas que prefieren a gente sin experiencia a las que poder enseñar desde cero a su manera.

Antiguamente cuando mandabas el currículum a una empresa lo hacías por correo o te presentabas en la propia empresa. Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, han surgido nuevas formas de hacer llegar tus datos a las compañías. Entre estas nuevas formas algunas de las más comunes son el correo electrónico y los portales de empleo. Algunas personas creen que la carta de presentación no es necesaria cuando se usan estos medios. Sin embargo, es igual de importante que en los métodos tradicionales pues es lo que te diferencia del resto de los candidatos, especialmente en el caso de los portales de empleo en los que el currículum tiene un formato estandarizado y tienes poca capacidad de decisión en cuanto al diseño se refiere.

	Guadalupe Luis Técnico de RRHH y pedagoga. Autora de www.orientando.es