"Recuerde que no basta con decir una cosa
correcta en el lugar correcto, es mejor todavía pensar en no decir algo
incorrecto en un momento tentador"
Benjamin Franklin
Todos aspiramos a tener un empleo, pero para llegar a conseguirlo
previamente debemos:
A.
Preparar nuestro Currículum Vitae (CV), adaptándolo a la oferta de empleo,
carta de acompañamiento, estudiando el perfil profesional ideal, informándonos
sobre la organización...
B.
Preparar la entrevista de trabajo, que va a ser en la que nos vamos a
centrar en este artículo.
El CV es nuestra presentación a una candidatura, salvo que nuestra fama nos
preceda (por ejemplo, un actor galardonado con un premio Oscar no necesita
enviar su CV para acceder a participar en el casting de una película,
simplemente le lloverán las ofertas para participar en películas); por lo
tanto, nuestro CV nos dará la posibilidad de acceder al siguiente paso previo a
alcanzar nuestro objetivo, la entrevista de trabajo.
Del CV podemos decir que debe cumplir una serie de características básicas
(orden, limpieza, información, contenidos...) pero al fin y al cabo no hay
ningún CV “mágico” que nos garantice que nos vayan a contratar o ni tan
siquiera nos vayan a llamar para concertar una entrevista de trabajo.
En cambio, respecto a la entrevista de trabajo sí que debemos tener en
cuenta que habrá ciertas cosas que no podremos decir o hacer, puesto que si que
garantizarán ser descartados automáticamente del proceso de selección.
En cuanto a la entrevista de trabajo vamos a distinguir 3 momentos en los
que debemos fijarnos:
Antes de la entrevista:
- Concertación
de cita para la entrevista:
- Confirmar
fecha, hora y lugar para la entrevista, así como un número de teléfono de
contacto para que ante una eventualidad que surja poder contactar para
cancelar nuestra cita y así poder solicitar una cita nueva.
- Averiguar
cómo se llega al lugar donde se va a realizar la entrevista, y si no lo
conocemos procuraremos visitar la zona (siempre que sea posible, si no
actualmente podemos acceder a dicha información a través de los mapas que
hay en la red) para conocer formas de acceso, parkings o transporte
público, con la finalidad de no llegar tarde, puesto que es una primera
impresión bastante negativa.
- Elabore
un listado de posibles preguntas con las respuestas más adecuadas, aunque
no nos hagan exactamente la misma pregunta tendremos respuestas previstas
que nos permitirán responder y así afrontar la entrevista con más
tranquilidad.
- Imagen
personal, es realmente lo que va a aportar nuestra primera impresión, por
lo cuál debemos ser cuidadosos con la misma teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:
- Peinado
y maquillaje (en caso de las mujeres), debe ser adecuado a cada persona y
situación. No es lo mismo acudir a una entrevista para trabajar en el
Circo del Sol, que para el Corte Inglés.
- Ropa,
debe ser ropa cómoda y formal, sin que sea excesivamente llamativa y no
tiene porqué ser traje a no ser que en la cita nos hayan informado de la
necesidad de acudir con traje a la entrevista.
- En
cuanto a joyas y abalorios, es recomendable que sean los justos y
necesarios, es decir, no por ir a una entrevista debemos llevar los
mejores pendientes o relojes, vamos a una entrevista de trabajo, no a una
fiesta.
- Informarse
y documentarse. Es fundamental conocer todos los detalles sobre el puesto
que se oferta así como recopilar toda la información posible sobre la
empresa.
Día de la entrevista:
- Llegar
a la hora indicada, pero sin que sea con excesiva antelación, ya que
mientras permanecemos en la sala de espera podemos experimentar un
incremento de ansiedad anticipatoria.
- No
tomar comidas de digestión pesada ó bebidas excitantes o relajantes,
porque podemos sentirnos mal o incómodos durante la entrevista.
- Llevar
siempre copia del CV que presentamos en la candidatura al puesto de
trabajo, el cuál debemos llevar estudiado y con posibles respuestas
preparadas sobre el contenido del mismo (por qué decidió estudiar X, qué
puede destacar de su experiencia en la empresa Y, en qué consiste su
capacidad Z).
- Si
pasamos a una sala de espera donde hay otras personas, evitar en la medida
de lo posible dar información que pueda ser perjudicial para nosotros (no
podemos saber si entre las personas se encuentra el entrevistador o algún
trabajador cómplice de la empresa).
En la entrevista:
Una vez que pasemos a la entrevista, lo primero que debemos tener en cuenta
para no causar distracciones ni interrupciones es apagar el móvil (no en
silencio, sino apagado).
En cuanto al desarrollo propiamente de la entrevista, éste consiste en un intercambio de información que se realiza por medio del lenguaje. Será en este punto donde deberemos prestar especial atención, tanto al lenguaje verbal como al no verbal.
- Lenguaje Verbal, debemos:
- Utilizar
un tono claro, sin que sea excesivamente alto ni bajo, utilizando la
pronunciación adecuada.
- Usar
un vocabulario correcto, para lo cuál será adecuado usar el vocabulario
técnico relacionado con el puesto de trabajo.
- Evitar
las respuestas con monosílabos (sí, no), ni respuestas demasiado largas.
- Pensar
lo que vamos a decir, sin usar expresiones tajantes.
- Expresar
interés en el puesto de trabajo.
- Decir
siempre la verdad ante las preguntas que nos hagan, pero sin decir
información que nos pueda perjudicar, ni hablar mal de ningún trabajo,
jefe o compañero anteriores.
- Lenguaje No Verbal, debemos:
- Mantener
una postura correcta en el asiento, sin estar rígido ni hacer movimientos
bruscos.
- Mantener
las manos sin juguetear con objetos que pueda haber en la mesa, anillos o
relojes, de lo contrario podemos distraer la atención de la persona que
realiza la entrevista y nosotros mismos.
- Mirar
a los ojos de la persona entrevistadora, sin que sea una mirada
inquisidora.
- Cuidar
las expresiones faciales que pueden denotar ira, frustración o cualquier
otra expresión negativa, para ello lo mejor es tratar de mantener una
sonrisa.
Una vez finalizada la propia entrevista, lo normal será que el
entrevistador nos invite a hacer alguna pregunta respecto a algún asunto sobre
el puesto de trabajo, pero nunca deberemos preguntar sobre salarios ni
vacaciones, ya que dará una imagen negativa de nosotros. Lo que sí deberíamos
preguntar es sobre el proceso de selección de personal en el que estamos
inmersos respecto a cuando podremos tener información sobre si hemos sido
elegidos o no, a lo cuál nos podrán contestar o bien con alguna fecha
aproximada o bien que si no contactan con nosotros es porque no hemos superado
el proceso de selección.
Después de la entrevista:
Hacer un seguimiento del proceso de selección demostrará tu interés por el
puesto. Además, y si el reclutador nos facilita algún correo electrónico de
contacto, es recomendable dar las gracias a la persona que nos ha hecho la
entrevista por el tiempo que nos ha dedicado.
En conclusión, no olvide que en una entrevista de trabajo debemos mostrar
interés y motivación para trabajar, y hacer ver que poseemos las capacidades y
habilidades necesarias para desarrollar el puesto de trabajo con éxito, es
decir, demostrar nuestras fortalezas y ofrecernos como una oportunidad para la
empresa. Pero al ser una situación que nos va a producir tensión, ansiedad,
porque nos estamos jugando la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo, no
hay que olvidar igualmente que podemos mostrarnos nerviosos, pero la persona
que nos hace la entrevista lo sabe y valorará sólo aquella información que sea
relevante para valorar nuestra candidatura para el puesto de trabajo.
Manuel J. González
Orientador Profesional de la Red Andalucía Orienta.
Lic. en Psicología y con formación diversa, haciendo coaching con desempleados
Twitter: @manolo74
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Una excelente guía para las personas que se ponen nerviosas y que no saben los pasos a seguir para transmitir seguridad y confianza al entrevistador que al final es lo que más cuenta
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