“Tan a destiempo llega el que va demasiado
deprisa como el que se retrasa demasiado”
William Shakespeare
El parado de larga
duración es la persona que se
encuentra en desempleo sin ser su elección y que en la actualidad representa un
porcentaje considerable respecto a la tasa de población activa.
Se
considera parado de larga duración a la persona inscrita como demandante de
empleo, de forma ininterrumpida, durante un periodo mínimo de 12 meses.
Según
datos estadísticos obtenidos a través de los Indicadores de Desarrollo
Sostenible, realizados por Eurostat, nos encontramos con la siguiente evolución
de Parados de Larga Duración (PLD) respecto a la población activa,
diferenciando entre hombres y mujeres desde 2008 hasta 2012, y en función del
rango de edad durante el año 2012.
2008
|
2009
|
2010
|
2011
|
2012
|
|
Hombres
|
1,4
|
3,7
|
7,1
|
8,6
|
10,8
|
Mujeres
|
2,9
|
5,0
|
7,7
|
9,5
|
11,6
|
<25
|
25-49
|
50-59
|
60-64
|
Total
|
|
Mujeres
|
32,2
|
45,8
|
57,4
|
58,0
|
45,6
|
Hombres
|
38,6
|
41,4
|
54,5
|
55,4
|
43,5
|
Parece
que estar desempleado y no encontrar un trabajo pronto o alguna actividad
formativa para mejorar nuestro CV, tiene una consecuencia negativa en las
personas ya que van perdiendo motivación e interés en la búsqueda de empleo y
provoca que se alargue la situación de desempleo.
Los
motivos pueden ser varios como una búsqueda de empleo no bien ejecutada, un
objetivo profesional no definido, no real o no alcanzable, negativa o
imposibilidad de cambio o ámbito geográfico, ocupaciones en retroceso (construcción)...,
en definitiva, una dinámica negativa en la que no vemos salida por ningún sitio
y no nos permite buscar alternativas que nos haga acceder nuevamente al mercado
laboral bien como trabajador por cuenta ajena, bien como trabajador por cuenta
propia.
Planificación - Organización - Programación (POP)
Cambiar las dinámicas no es tarea fácil, y menos cuando
son negativas, pero a la vez no son imposibles, y nos lo podemos tomar como un
reto personal de superación el cambiarlas.
Lo primero que debemos hacer es analizar de forma
pormenorizada a:
- Nosotros mismo, a través de un ejercicio de autoconocimiento (CV, formación, capacidades, conocimientos, redes de contactos, etc.)
- El mercado laboral, donde tenemos disponibilidad para trabajar (empresas, tendencias, transporte público y privado, nuevas empresas, etc.)
- El posicionamiento en el mercado laboral, es decir, dónde encajamos en función de lo que ofrecemos nosotros y lo que demanda el mercado laboral
Con la Planificación
vamos a establecer un plan para alcanzar nuestra meta (objetivo profesional) y
objetivos intermedios que nos vana a permitir alcanzar nuestra meta, como
pueden ser formación para adquirir nuevos conocimientos; aprender a afrontar un
entrevista de empleo para ganar en confianza ante una situación que suele provocar
bastante ansiedad; mejorar y adquirir nuevas capacidades para adaptarnos a un
entorno en constante cambio...
Mediante la Organización
estableceremos el orden a través del cuál alcanzaremos nuestros objetivos.
Investigaremos, por ejemplo, la formación que necesitamos hacer, dónde se
imparte, requisitos para acceder, tiempo para realizarla, etc. Igualmente
adaptaremos nuestro CV a las posibles ofertas de empleo u organizaciones a las
que estemos interesados en presentar nuestra candidatura.
Y finalmente, la Programación
en la que distribuiremos el tiempo y días que vamos a dedicar al envío y
seguimiento de CV a través de una agenda de contactos que generaremos conforme
vamos repartiendo nuestros CV y donde debemos incluir como mínimo la siguiente
información:
- Fecha de entrega del CV.
- Nombre de la empresa/organización.
- Persona de contacto (nombre y teléfono y/o email de la persona responsable de la contratación).
- Datos de interés (información relativa a próximas contrataciones, como por ejemplo, picos de productividad, bajas o vacaciones a cubrir; perfiles profesionales reclamados, requisitos, ETT’s con las que trabajen, etc.).
- Fecha de seguimiento (establecida en función de los datos de interés obtenidos).
Aunque no siempre será posible obtener esta información,
si la poseemos (la información es poder),
tendremos un plus respecto a otras personas que se encuentran buscando empleo
igual que nosotros.
Así mismo, en la fase de Programación, desarrollaremos
otras actividades relativas a aspectos diferentes al CV, como ya hemos
mencionado (formación, seminarios, talleres, acudir a citas con orientadores,
etc.).
En definitiva, se trata de un sistema cíclico, en el que
el proceso se repite de forma continua, pero conseguiremos hacer una búsqueda
activa de empleo donde podremos controlar mayor número de variables, optimizar
nuestro tiempo y los recursos materiales que dispongamos. Por lo tanto, seremos
más eficientes en la búsqueda de empleo.
Manuel J. González
Orientador Profesional de la Red Andalucía Orienta.
Lic. en Psicología y con formación diversa, haciendo coaching con desempleados
Twitter: @manolo74
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Felicidades por el post Manuel ;-)
ResponderEliminarMuy interesante. Siempre se aprende y se refresca. Gracias
ResponderEliminarMe alegro de que sea así.
EliminarHola Manuel, tienes mucha razón porque planificar, organizar y programas son cosas básicas para la búsqueda de empleo pero a menudo se olvidan. Tu post me ha servido para recordarlo y ponerlo en práctica, saludos.
ResponderEliminarHola María José, perdona por no contestarte antes. Caer en la rutina es muy fácil y salir de ella es muy difícil, pero no imposible, pero recuerda que mientras más difícil es el reto, mayor es la gloria.
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